Situada en un pequeño pueblo pintoresco cercano a la frontera de Francia, en la provincia de Hainaut, esta pequeña cervecería recibe su nombre de las ruinas de una abadía en las proximidades, concretamente del Château de Montignies sur Roc. Comenzó su actividad en el año 1979 con una serie de strong ale de caracter y empleando varios estilos y una producción de 50 litros cada 15 días. Entre estos estilos destaca la ale de fermentación doble del mismo nombre, para cuya producción se usan 7 tipos diferentes de maltas y se emplean variedades de lúpulo belga, alemán y checo para aromatizarla. La compañía también produce una fuerte cerveza de trigo sin filtrar, la Blanche des Honelles, notable por el uso de avena malteada trigo y cebada.
Vayamos con la cata. Esta es una cerveza de color caoba-marrón-anaranjado, de espuma beige que desaparece muy rápidamente. En nariz lo que mas destaca es el olor a levadura, fruta madura y madera quemada. En boca es notable el sabor malteado, caramelo, lúpulo amargo y yo diría cierto sabor a tierra húmeda, me recuerda mucho al sabor del vino quina. Tiene una carbonatacion media-alta y gran cantidad de solidos en suspensión. Esta cerveza de un 9% vol. alc. me ha dejado un poco frio y eso que este tipo de cerveza (Brune) me gusta mucho.
Mi valoración personal 6,5 sobre 10. Entiendo que es una buena cerveza aunque no me haya terminado de convencer, de hecho esperaba bastante mas de ella. Una nota importante tomarla a una temperatura de entre 12 y 14 grados o le saldrá todo el sabor.
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