La historia de la cervecera Baltika es el resultado de la aplicación del plan desarrollado por el Instituto para la Industria Alimenticia de Leningrado (actual San Petersburgo) llevado a cabo por la Asociación de Productores de Cerveza y Bebidas no Alcohólicas de Leningrado, de la que formaban parte seis fábricas de cerveza con un historial de actividad que se remontaba a ciento ochenta años, para modernizar a la industria cervecera de la zona. Aunque la tradición de elaboración de cerveza era antigua, las instalaciones y los métodos de producción eran obsoletos, por lo que el mencionado plan decide la construcción de una nueva fábrica cervecera moderna y desarrollada. Las obras comenzaron en 1978 y no finalizaron hasta 1990. La primera cocción de cerveza en Baltika (aunque todavía no se llamaba así) tuvo lugar en noviembre de ese año y la producción fue de 27.000 hectolitros.Los cambios políticos sufridos por Rusia en esos años terminaron por llevar a la empresa a la privatización en 1992, siendo el socio mayoritario el grupo escandinavo Baltic Beverages Holding (BBH). La nueva directiva se fijó como meta la producción de cervezas de calidad al estilo europeo, por lo que entre 1993 y 1998 se efectuaron cambios en el equipamiento, pues los equipos instalados por el mencionado Plan no fueron los más adecuados, y ya en noviembre de 1996 Baltika (ahora ya si que tenía ese nombre) se convierte en la más importante fábrica de cervezas de Rusia. Así en 1997 se adquiere la cervecera Donskoye Pivo, y que elabora la marca Don. A la vez se abrieron catorce delegaciones por toda Rusia.En 1999 compraron la Tulskoe Pivo, con la marca Arsenalnoye.
En este momento, Baltika tiene alrededor del 20% del mercado ruso de cerveza y elabora entre las tres fábricas unas 18 marcas de cerveza. Sus planes de desarrollo aspiran a hacerse con el 25%.
En 1997 empezó en San Petesburgo una nueva tradición. Aquí se celebró el primer Festival de Cerveza, con la empresa Baltika como su mayor promotor y participante. El éxito de la primera edición hace que en 1998 y 1999 se repita, ya con una participación muy importante, más de un millón de personas lo visitaron, y consumieron más de 60.000 litros de cerveza. Este éxito ha hecho continuar el festival cada año, y que la idea se haya trasladado a Moscú, donde ya en 1999 celebraron su primer festival de cerveza, con más de 30.000 litros de cerveza consumidos.
En este momento, Baltika tiene alrededor del 20% del mercado ruso de cerveza y elabora entre las tres fábricas unas 18 marcas de cerveza. Sus planes de desarrollo aspiran a hacerse con el 25%.
En 1997 empezó en San Petesburgo una nueva tradición. Aquí se celebró el primer Festival de Cerveza, con la empresa Baltika como su mayor promotor y participante. El éxito de la primera edición hace que en 1998 y 1999 se repita, ya con una participación muy importante, más de un millón de personas lo visitaron, y consumieron más de 60.000 litros de cerveza. Este éxito ha hecho continuar el festival cada año, y que la idea se haya trasladado a Moscú, donde ya en 1999 celebraron su primer festival de cerveza, con más de 30.000 litros de cerveza consumidos.
Vamos con la cata. Esta cerveza de color negro luminoso tiene una cremosa espuma beige que por desgracia no es demasiado duradera. Tiene aromas de café, chocolate, crema y miel, la verdad es una delicia de olor. En boca sigue teniendo los mismos sabores que olores en nariz, mucho sabor a malta, café y un final de chocolate dulce, disimula muy bien el alcohol (7% vol), una cerveza que me gusto con el único pero que esta un poco aguada.
Mi valoración personal 6,5 sobre 10. Una cerveza que tiene una relación calidad precio envidiable (menos de dos euros)
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