Hola amiguitos, esta semana dejamos el nuevo continente y volvemos al viejo, concretamente a Alemania para enseñaros una pilsen clásica, la Wernesgrüner.
La tradición cervecera llego a la antigua ciudad de Steinberg-Wernesgrün en 1436, cuando los hermanos Schorer obtuvieron los derechos de fabricación y venta. En la ciudad había cinco fabricas de cerveza, pero después de la Segunda Guerra Mundial todas ellas fueron absorbidas por la única que quedaba: Wernesgrüner. En muchos aspectos es una empresa muy tradicional, aunque también se adapta ala tecnología moderna. Solo elabora tres productos: una pilsen clásica que es un delicado ejemplo de este estilo. Esta misma cerveza luego la hacen sin alcohol y una mezclada con limón. Después de haber sido una empresa familiar durante casi 570 años ahora pertenece a Bitburger. Un dato curioso es que dentro de la propia fabrica utilizan los antiguos espacios, como los graneros, los establos donde guardaban los animales para eventos lúdicos como conciertos, reuniones anuales e coleccionismo cervecero o cotillones de noche vieja.
Vamos con la cata. Esta pilsen es de color amarillo dorado pálido con espuma blanca de duración media y carbonatación alta. En nariz destaca el aroma de lúpulo y en boca es una cerveza bien equilibrada donde están presentes la malta y el lúpulo en igual medida. Esta pilsen tiene un contenido alcohólico del 4,9% y la botella que os enseñamos es de 50cl.
Mi valoración personal 6,5 sobre 10. Ya me gustaría tener cervezas así para salir a tomar cañitas y no la San Miguel.
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